Astrotontería

Partiendo de que admito es uno de mis peores defectos, no puedo evitar de vez en cuando, y en cuestiones muy concretas, ser del todo intransigente con aquellos que piensan distinto a mi.
Por ejemplo, cuando alguien me dice creer en el zodiaco, lejos de tratar de rebatirle o hacerle entrar en razón, callo tachándole de cortito mental para mis adentros y en lo sucesivo paso a escuchar sus opiniones con el cerebro en modo opaco.
Me ha encantado en este sentido el repaso que en “por la boca muere el pez” le hace a la prensa española Javier Armentia ya que gran parte de ella ha recurrido a la supuesta carta astrológica de la recién nacida infanta Leonor para rellenar la noticia del alumbramiento.
Y tirando del hilo me he podido enterar que posiblemente nosotros ni siquiera pertenecemos al signo zodiacal que siempre hemos pensado que nos correspondía. El tema tampoco me merece investigarlo mas a fondo.
Así que ya sabéis, no me digáis que creéis en el zodiaco si pretendéis conservar mi respeto, que mientras, yo seguiré peleando para paliar mis achaques de petulancia convirtiéndome en una persona mejor.