jueves, enero 25, 2007

Un poquito de cultura literaria

Por hacerme el culto os copio aqui un testo del escritor Peruano Julio Ramón Ribeyro (¿Ribeyro con y griega? Más que curioso me lleva a reflexionar sobre la evolución de los apellidos). Lo he mangado del blog de Clompi, espero que os guste.

PD: ¿Cambio de imagen? ¿que cambio de imagen?

LA INSIGNIA

Hasta ahora recuerdo aquella tarde en que al pasar por el malecón divisé en un pequeño basural un objeto brillante. Con una curiosidad muy explicable en mi temperamente de coleccionista, me agaché y después de recogerlo lo froté contra la manga de mi saco. Así pude observar que se trataba de una menuda insignia de plata, atravesada por unos signos que en ese momento me parecieron incomprensibles. Me la eché al bolsillo y, sin darle mayor importancia al asunto, regresé a mi casa. No puedo precisar cuánto tiempo estuvo guardada en aquel traje que usaba poco. Sólo recuerdo que en una oportunidad lo mandé a lavar y, con gran sorpresa mía, cuando el dependiente me lo devolvió limpio, me entregó una cajita, diciéndome: “Esto debe ser suyo, pues lo he encontrado en su bolsillo”.

Era, naturalmente, la insignia y este rescate inesperado me conmovió a tal extremo que decidí usarla.

Aquí empieza realmente el encadenamiento de sucesos extraños que me acontecieron. Lo primero fue un incidenbte que tuve en una librería de viejo. Me hallaba repasando añejas encuadernaciones cuando el patrón, que desde hacía rato e observaba desde el ángulo más oscuro de su librería, se me acercó y, con un tono de complicidad, entre guiños y muecas convencionales, me dijo: “Aquí tenemos libros de Feifer”. Yo lo quedé mirando intrigado porque no había preguntado por dicho autor, el cual, por lo demás, aunque mis conocimientos de literatura no son muy amplios, me era enteramente desconocido. Y acto seguido añadió: “Feifer estuvo en Pilsen”. Como yo no saliera de mi estupor, el librero terminó con un tono de revelación, de confidencia definitiva: “Debe usted saber que lo mataron. Sí, lo mataron de un bastonazo en la estación de Praga”. Y dicho esto se retiró hacia el ángulo de donde había surgido y permaneció en el más profundo silencio. Yo seguí revisando algunos volúmenes maquinalmente pero mi pensamiento se hallaba preocupado en las palabras enigmáticas del librero. Después de comprar un libro de mecánica salí, desconcertado, del negocio.

Durante algún tiempo estuve razonando sobre el significado de dicho incidente, pero como no pude solucionarlo acabé por olvidarme de él. Mas, pronto, un nuevo acontecimiento me alarmó sobremanera. Caminaba por una plaza de los suburbios cuando un hobre menudo, de faz hepática y angulosa, me abordó intempestivamente y antes de que yo pudiera reaccionar, me dejó una tarjeta entre las manos, desapareciendo sin pronunciar palabra. La tarjeta, en cartulina blanca, sólo tenía una dirección y una cita que rezaba: SEGUNDA SESION: MARTES 4. Como es de suponer, el martes 4 me dirigí a la numeración indicada. Ya por los alrededores me encontré con varios sujetos extraños que merodeaban y que, por una coincidencia que me sorprendió, tenían una insignia igual a la mía. Me introduje en el círculo y noté que todos me estrechaban la mano con gran familiaridad. En seguida ingresamos a la casa señalada y en una habitación grande tomamos asiento. Un señor de aspecto grave emergió tras un cortinaje y, desde un estrado, después de saludarnos, empezó a hablar interminablemente. No sé precisamente sobre qué versó la conferencia ni si aquello era efectivamente una conferencia. Los recuerdos de niñez anduvieron hilvanados con las más agudas especulaciones filosóficas, y a unas disgresiones sobre el cultivo de la remolacha fue aplicado el mismo método expositivo que a la organización del Estado. Recuerdo que finalizó pintando unas rayas rojas en una pizarra, con una tiza que extrajo de su bolsillo.

Cuando hubo terminado, todos se levantaron y comenzaron a retirarse, comentando entusiasmados el buen éxito de la charla. Yo, por condescendencia, sumé mis elogios a los suyos, mas, en el momento en que me disponía a cruzar el umbral, el disertante me pasó la voz con una interjección, y al volverme me hizo una seña para que me acercara.

- Es usted nuevo, ¿verdad? -me interrogó, un poco desconfiado.
- Sí -respondí, después de vacilar un rato, pues me sorprendió que hubiera podido identificarme entre tanta concurrencia-. Tengo poco tiempo.
- ¿Y quién lo introdujo?
Me acordé de la librería, con gran suerte de mi parte.
-Estaba en la librería de la calle Amargura, cuando el…
- ¿Quién? ¿Martín?
- Sí, Martín.
-!Ah, es un colaborador nuestro!
- Yo soy un viejo cliente suyo.
- ¿Y de qué hablaron?
-Bueno… de Feifer.
-¿Qué le dijo?
-Que había estado en Pilsen. En verdad… yo no lo sabía
-¿No lo sabía?
- No -repliqué con la mayor tranquilidad.
- ¿Y no sabía tampoco que lo mataron de un bastonazo en la estación de Praga?
- Eso también me lo dijo.
-!Ah, fue una cosa espantosa para nosotros!
-En efecto -confirmé- Fue una pérdida irreparable.

Mantuvimos una charla ambigua y ocasional, llena de confidencias imprevistas y de alusiones superficiales, como la que sostienen dos personas extrañas que viajan accidentalmente en el mismo asiento de un ómnibus. Recuerdo que mientras yo me afanaba en describirle mi operación de las amígdalas, él, con grandes gestos, proclamaba la belleza de los paisajes nórdicos. Por fin, antes de retirarme, me dio un encargo que no dejó de llamarme la atención .

-Tráigame en la próxima semana -dijo- una lista de todos los teléfonos que empiecen con 38.
Prometí cumplir lo ordenado y, antes del plazo concedido, concurrí con la lista.
-!Admirable! -exclamó- Trabaja usted con rapidez ejemplar.

Desde aquel día cumplí una serie de encargos semejantes, de lo más extraños. Así, por ejemplo, tuve que conseguir una docena de papagayos a los que ni más volví a ver. Mas tarde fui enviado a una ciudad de provincia a levantar un croquis del edificio municipal. Recuerdo que también me ocupé de arrojar cáscaras de plátano en la puerta de algunas residencias escrupulosamente señaladas, de escribir un artículo sobre los cuerpos celestes, que nunca vi publicado, de adiestrar a un meno en gestos parlamentarios, y aun de cumplir ciertas misiones confidenciales, como llevar cartas que jamás leí o espiar a mujeres exóticas que generalmente desaparecían sin dejar rastro.

De este modo, poco a poco, fui ganando cierta consideración. Al cabo de un año, en una ceremonia emocionante, fui elevado de rango. “Ha ascendido usted un grado”, me dijo el superior de nuestro círculo, abrazándome efusivamente. Tuve, entonces, que pronunciar una breve alocución, en la que me referí en térmios vagos a nuestra tarea común, no obstante lo cual, fui aclamado con estrépito.

En mi casa, sin embargo, la situación era confusa. No comprendían mis desapariciones imprevistas, mis actos rodeados de misterio, y las veces que me interrogaron evadí las respuestas poque, en realidad, no encontraba una satisfactoria. Algunos parientes me recomendaron, incluso, que me hiciera revisar por un alienista, pues mi conducta no era precisamente la de un hombre sensato. Sobre todo, recuerdo haberlos intrigado mucho un día que me sorprendieron fabricando una gruesa de bigotes postizos pues había recibido dicho encargo de mi jefe.

Esta beligerancia doméstica no impidió que yo siguiera dedicándome, con una energía que ni yo mismo podría explicarme, a las labores de nuestra sociedad. Pronto fui relator, tesorero, adjunto de conferencias, asesor administrativo, y conforme me iba sumiendo en el seno de la organización aumentaba mi desconcierto, no sabiendo si me hallaba en una secta religiosa o en una agrupación de fabricantes de paños.

A los tres años me enviaron al extranjero. Fue un viaje de lo más intrigante. No tenía yo un céntimo; sin embargo, los barcos me brindaban sus camarotes, en los puertos había siempre alguien que me recibía y me prodigaba atenciones, y en los hoteles me obsequiaban sus comodidades sin exigirme nada. Así me vinculé con otros cofrades, aprendí lenguas foráneas, pronuncié conferencias, inauguré filiales a nuestra agrupación y vi cómo extendía la insignia de plata por todos los confines del continente. Cuando regresé, después de un año de intensa experiencia humana, estaba tan desconcertado como cuando ingresé a la librería de Martín.

Han pasado diez años. Por mis propios méritos he sido designado presidente. Uso una toga orlada de púrpura con la que aparezco en los grandes ceremoniales. Los afiliados me tratan de vuecencia. Tengo una renta de cinco mil dólares, casas en los balnearios, sirvientes con librea que me respetan y me temen, y hasta una mujer encantadora que viene a mí por las noches sin que yo le llame. Y a pesar de todo esto, ahora, como el primer día y como siempre, vivo en la más absoluta ignorancia, y si alguien me preguntara cuál es el sentido de nuestra organización, yo no sabría qué responderle. A lo más, me limitaría a pintar rayas rojas en una pizarra negra, esperando confiado los resultados que produce en la mente humana toda explicación que se funda inexorablemente en la cábala.

(Lima, 1952)

martes, enero 23, 2007

Mediana (dos)

lunes, enero 22, 2007

Calculo de la Mediana

Media geométrica:

La media geométrica de N observaciones es la raíz de índice N del producto de todas las observaciones. La representaremos por G.

Solo se puede calcular si no hay observaciones negativas. Es una medida estadística poco o nada usual.


Veamos un ejemplo concreto con las ganas de tocar las narices de una serie de personajes:


Personaje - Ganas de tocar las narices
Raquel - 72
Fran - 85
Susana - 96
Pululante - 103


En este caso la mediana de la distribución sería 85.

Calculo de la Mediana

Media geométrica:

La media geométrica de N observaciones es la raíz de índice N del producto de todas las observaciones. La representaremos por G.

Solo se puede calcular si no hay observaciones negativas. Es una medida estadística poco o nada usual.


Veamos un ejemplo concreto con las ganas de tocar las narices de una serie de personajes:

Personaje Ganas de tocar las narices
Raquel 72
Fran 85
Susana 96
Pululante 103


En este caso la mediana de la distribución sería 85.

viernes, enero 19, 2007

¡Que no es lupus!

Plagio aqui descaradamente el título de un post de MedTempus. Yo de ellos descartaba el Lupus de mano y me ponía a trabajar en las demás hipótesis...


viernes, enero 12, 2007

Hastío













martes, enero 09, 2007

Sobre los ultimos acontecimientos en Madrid.

Fragmento de un articulo de Pablo Ordaz para "El Pais". Las palabras de Iñaki Gabilondo expresan con total certeza mi sentir.

Cuando ETA empezó a matar, el periodista Iñaki Gabilondo tenía 17 o 18 años. La noticia del asesinato de Melitón Manzanas le cogió en París, adonde había llegado procedente de San Sebastián, su ciudad. El miércoles pasado, mientras preparaba el primer informativo después de unos días de descanso, le iban llegando de su tierra noticias de un cansancio infinito. Un cansancio que él comparte acompañado de un enfado terrible.

-Y no sé si porque lo creía o porque lo quería creer, pero, sinceramente, tenía la sensación de que ahora estábamos más cerca del final del terrorismo. Yo tengo 64 años y tenía la ilusión de poderlo ver antes de hacerme muy viejo. Tengo la sensación de estar en una noria infinita, vueltas y vueltas y más vueltas, y siempre en el mismo sitio, pero cada vez más viejos, con el estómago más revuelto, con más dolor de cabeza, con más ganas de devolver...

Dice Gabilondo que fue durante el juicio a los secuestradores de Ortega Lara cuando él percibió en toda su crudeza el drama moral que sufre su tierra:

-Eran unos tíos como de mi edad, y recalco el dato porque yo hablo siempre de esto en términos del fracaso de nuestra generación. ETA empezó con gente de 17 años cuando yo tenía 17 años, y se han ido haciendo mayores a la vez que yo. Y aquellos tíos -insisto, de mi edad- estaban metidos en esa jaula de cristal, con una camiseta que ponía no sé qué. Le habían tenido a Ortega Lara como ya todos habíamos visto que le habían tenido, y estos señores, mientras, habían estado viviendo su vida normal. Iban a casa y le decían al niño: "Así no le hables a la ama, oye, coge el cubierto con la mano derecha", y el domingo, a ver a la Real a Anoeta. Ésa es para mí la imagen de la catástrofe moral que esta historia significa y que se pone de manifiesto cuando estos prójimos se han acostumbrado a creer justificada una historia que no aguanta dos minutos seguidos un análisis serio. Que en un pueblo opulento, rico, próspero, económicamente potente, con libertades, con sus símbolos, con sus idiomas, haya una parte de la sociedad que aspire a más me parece legítimo, pero que crea que esa aspiración tiene entidad de opresión popular como para matar...

-Eso me irrita porque ofende los dramas que el mundo tiene de verdad. Yo este año he estado en Gaza, allí he visto lo que es que un pueblo se sienta oprimido; yo he visto en África a gente que no tiene para comer, que tiene que caminar 10 kilómetros a por agua... Y que un pueblo como el mío se esté permitiendo la fantasmada, la chulada de darse la importancia que se está dando, convirtiendo un problema que es sencillamente un problema político como en el mundo hay millones, en un drama de este calibre, jugando batallas de vida o muerte, me parece una ofensa para los asuntos reales de vida o muerte. No puede ser, no puede ser que dediquemos la energía que estamos dedicando a este asunto, que estemos obligando a toda España a tener la paciencia superlativa de dedicar millones de horas de un tiempo que lo necesita para millones de problemas que tiene de verdad. Sencillamente, me parece un insulto, me siento ofendido como vasco y me siento irritado. Me parece que debería haber un problema de categorías. ¡Que esos pobres chicos ecuatorianos estén muertos ahora en nombre de no sé qué anhelo...! Vamos, hombre, hay que ver el problema real de estos dos ecuatorianos que habían venido a sacarse la vida adelante al quinto pino de su país y que les hemos matado porque nosotros creemos que una organización del Estado así es peor que una organización del Estado asá... Es que esto no resiste la comparación. No banalicemos hasta este extremo las cosas y, sobre todo, si las estamos banalizando, pongámonos colorados, que nos dé vergüenza por lo menos.


No dejéis de leer el reportaje completo, merece la pena.

viernes, diciembre 01, 2006

alternanthera reineckii en IKEA


Foto: http://aquarium-bbs.de/gallery/album01?page=1
Me he comprado una planta acuática en el IKEA (2€), parece ser que es una Alternanthera reineckii aunque las fotografías que he visto de alternanthera cardinalis o alternanthera rosaefolia me resultan igual de parecida. Por lo que leo en internet, son los aficionados a los acuarios los que se pirran por este tipo de plantas.
Yo (que no tengo acuario) la he metido en un jarrón de cristal con unas piedrecitas adornando el fondo y me parece que es un elemento decorativo de lo más bonito. Lo que no tengo ni idea es de si puedo echarle agua del grifo (de momento he usado mineral) ya os contaré como evoluciona.

viernes, noviembre 24, 2006

Stella Awards; Realidad y Leyenda

Ya me ha llegado, un año mas, el mail falso de los Stella Awards. En el se habla de unos premios que se conceden en USA a las decisiones judiciales mas hilarantes y descabelladas.
El nombre de Stella Awards es en honor de Stella Liebeck. Esta mujer ganó un proceso judicial contra McDonalls tras quemarse con una taza de café. El abogado defensor de Stella consiguió convencer al jurado de que los cafes de McDonalls son un producto potencialmente peligroso aludiendo a los 700 quemados que se habían producido en los últimos 10 años. (Según se recoge en la propia página de los Stella Awards, esto supone 1 quemado cada 24 millones de cafés servidos. Es decir, por cada quemado, independientemente de la gravedad, 23.999.999 personas fueron capaces de tomar su café sin sufrir ningún daño).
A partir de aquí el resto del mail consiste en enumerar una serie de leyendas urbanas que la propia página de los Stella Awards recoge como "bogus" (falsos).

7.Kathleen Robertson de Texas fue indemnizada con 780.000 dólares por un
jurado tras romperse un tobillo después de tropezar y caerse por culpa
de un niño que estaba corriendo en una tienda de cocinas. Los dueños de
la tienda se sorprendieron al ser obligados a pagar dicha cantidad,
mas aun al saber que el niño que tan mal se había comportado era el
hijo de la señora Robertson.
Leyenda urbana

6.Carl Truman de Los Ángeles y de 19 años, gano 74.000 dólares mas los
gastos médicos cuando un conductor pasó por encima de su mano con el
coche, un Honda Accord. Carl Truman no se dio cuenta de que había
alguien al volante del coche cuando se puso a robarle los tapacubos.
Leyenda urbana

5. Terrence Dickson, de Pennsylvania, estaba abandonando una casa después
de robarla, y decidió salir por el garaje. No fue capaz de salir por la
puerta del garaje porque estaba rota, y al intentar volver a la
casa se dio cuenta de que la puerta que conectaba ambas estancias era
de un único sentido y no podía salir o volver a la casa. La familia
estaba de vacaciones, y el señor Dickson estuvo encerrado en el garaje
durante 8 días. Para sobrevivir, lo hizo a base de Pepsi y un enorme
saco de comida para perros que encontró. Denuncio al dueño de la casa
por los danos morales sufridos por aquel incidente, y el jurado accedió
a situar la indemnización del propietario al ladrón en 500.000 dólares.
Leyenda urbana

4. Kara Walton de Claymont, Delawere , denuncio con éxito al propietario de
un pub nocturno de la ciudad cuando ella se cayo desde la ventana del
baño al suelo y se rompió los dientes contra el suelo. Esto
ocurrió mientras la señorita Walton intentaba colarse por la ventana
del baño de mujeres para no pagar la cuenta de 3,50 dólares. El
propietario tuvo que pagarle 12.000 dólares y gastos dentales.
Leyenda urbana

3. Un restaurante de Philadelphia tuvo que pagar 113.500 dólares a Amber
Carson, después de que resbalara con un refresco y se rompiera el
coxis. Dicho liquido estaba en el suelo porque ella se lo había
lanzado a su novio media hora antes durante una pelea.
Leyenda urbana

2. Jerry Williams , de Arkansas, percibió 14,500 dólares mas los gastos
médicos después de ser mordido en el culo por el perro de su vecino. El
perro estaba en una jaula dentro del jardín de su propietario
encerrado. La indemnización fue menor al percibir el jurado una
cierta provocación en el hecho de que el señor Williams estuviera
disparándole al perro desde arriba de la jaula con una pistola de
bolas.
Leyenda urbana

1. Mr. Merv Grazinski, de Oklahoma City, en Noviembre de 2000 se compró
una caravana marca Winnebago de las grandes (de las que son a la vez
coche y caravana). En su primer viaje, estando en una autovía,
seleccionó el dispositivo que fija una velocidad de crucero a 70 millas
por hora (unos 120 km/h) y se fue a la parte de atrás a prepararse un
café, con la caravana en marcha a semejante velocidad. No sorprende el
hecho de que el camion/caravana siguiera recto y tomara la tangente en
la primera curva y colisionara. Mr. Grazinski contrariado denunció a
Winnebago por no advertirle en el manual de uso de que el programador
de velocidad no es un piloto automático que toma curvas, frena cuando
es necesario e incluso detiene el vehículo si preciso fuere. Por ello,
fue recompensado con 1,750,000$ mas una nueva caravana. Actualmente,
Winnebago advierte de tal circunstancia en sus manuales, para el caso
de que algún otro imbécil compre uno de sus vehículos.
Leyenda urbana

La pagina de los Stella Awards incluye sin embargo infinidad de otros casos reales.

Solución al Test del arbol de Vels

Nota: Texto copiado de http://www.grafologiauniversitaria.com/test_arbol_vels.htm

Fig. 1 ‑ Tendencia a simplificar, a esclarecer, a ir al grano, o obtener una eficacia activa (el sujeto no anda por las ramas, va al grano). Ejecuta las tareas de forma marcial, disciplinada y organizada. Sabe aprovechar su tiempo al máximo. Controla bien la afectividad, aunque no esté totalmente exento de luchas interiores.

Si el dibujo es de tamaño pequeño, posiblemente hay que añadir que tiene un espíritu analítico, es detallista y minucioso. Imaginación creadora (Xandró).

Fig. 2 ‑ La misma interpretación que el caso anterior (fig. 1), pero más seco, de mente más árida, menos alegre y generoso, el sentimiento queda ensombrecido por el espíritu crítico y la razón. Precaución, reserva, gusto por las ocupaciones solitarias. Puede indicar también reserva en los sentimientos, desconfianza, cálculo frío de las cosas.

Fig. 3 ‑ Con la copa independiente del tronco y cerrada por abajo indica, según Xandró, deseos de ocultación, tendencia a permanecer en la sombra, a desconectarse de la realidad y del contacto con los demás. Por tanto, refleja la inseguridad autoestimativa y, en general, la falta de confianza del sujeto para vincularse al ambiente o afrontar situaciones nuevas, (dificultades de contacto y de relación). Esta escisión de las tres partes del árbol puede orientarnos, según Xandró, sobre problemas de tipo neurótico o escisión de la per­sonalidad.

Fig. 4 ‑ En general, expresa lo mismo que la fig. 1, pero hay que añadir la tendencia intima al resentimiento en virtud del ángulo que forma la copa (este resentimiento está más próximo a producirse en el contacto con las personas más íntimas que en la esfera social o profesional). E1 sujeto suaviza su comportamiento social o profesional y endurece su conducta en la intimidad.

Fig. 5 ‑ Tendencia a permanecer en la sombra, es decir, a ocultarse, a evadirse de todo compromiso social o profesional soslayable, lo que quizá pueda deberse a inseguridad autoestimativa o a dificultades de contacto humano. Posibles tendencias neuróticas a causa de la desadaptación (escisión entre el Yo pensante y el Yo afectivo).

Fig. 6 ‑ Tendencia a la introversión con algún rasgo de angustia (el oscurecimiento del árbol puede estar en relación con sentimientos de culpabilidad profundos o con estados de temor y de ansiedad). Cultivo de la vida interior sobre un fondo depresivo. En el trabajo, puede expresar buena concentración en las tareas, dedicación, fantasía, el sujeto se excede sobre lo que se le encarga hacer y esto puede entrañar también la tendencia a la divagación, al ensueño con los ojos abiertos, a sobrepasarse en algún sentido sobre la realidad.

Es también una prueba de imaginación y tal vez de encubrimiento de la personalidad.

Fig. 7 ‑ Tendencia a expresar su gusto estético, su afición artística, su admiración por las formas y por el equilibrio de los diversos elementos que componen un tema artístico. La inclinación del árbol hacia la izquierda puede estar en relación con el complejo de Edipo o apego a la madre. De aquí pueden derivarse también ciertos complejos de inferioridad, deseo de protección, falta de espontaneidad, angustia, ansiedad o deseo de un fuerte autocontrol emotivo.

Fig. 8 ‑ Tendencia a huir de la realidad. Soledad, depresión, evasión de la realidad para refugiarse en fantasías dantescas o de ciencia ficción. Ideas más o menos extravagantes unidas a rarezas de carácter y desadaptación, que puede llegar al desequilibrio mental. Tendencia al exhibicionismo o a complicar las cosas de modo que se hacen irreconocibles.

Fig. 9 ‑ Infantilismo psíquico a causa de la incompletud o malformación del árbol y de su fruto. Puede reflejar también, en razón del fruto, cierto sentido creativo ingenuo. Aunque lo más frecuente es que nos exprese el retardo mental, el poco desarrollo intelectual o las dificultades de adapta‑ al mundo adulto del sujeto. Torpeza mental, en algunos casos.

Fig. 10 ‑ Problemas de contacto o de relación social. Dificultades en la ideación y en la comprensión (tensión en la comunicación). Estas líneas quebradas se presentan frecuentemente en los alcohólicos y en los sujetos drogadictos. Disminución en la vitalidad física. Obturación afectiva. Si la línea quebrada es sólo en la copa, este indicio se acentúa en el terreno ideativo y en las aspiraciones intelectuales (complejos de inferioridad intelectual).

Fig. 11 ‑ Facilidad y rapidez en la fluidez de ideas, en la imaginación. Habilidad en los contactos y relaciones sociales. Trato agradable y cordial. Buen rendimiento en el trabajo y buen dinamismo en la ejecución de las tareas. Facilidad para improvisar soluciones.

Fig. 12 ‑ Estabilidad emocional. Buena armonía entre el sujeto y su ambiente. Las tendencias afectivas, instintivas e intelectuales se equilibran y, como consecuencia, el sujeto sabe apreciar tan­to los valores intelectuales como los aspectos positivos de las cosas o su valor moral o sentido colectivo. Buen control de las tendencias, instintos y necesidades.

Fig. 13 ‑ Dificultades de contacto y relación. Complejo de Edipo mal liquidado o sin liquidar. Temor a la hostilidad del medio ambiente. Falta de confianza en si mismo y necesidad de protección. Dificultades del sujeto con personas que ostentan la autoridad. Es frecuente en viejos o en niños.

Fig. 14 ‑ Esta separación de tronco y copa puede estar en relación con tendencias esquizofrénicas por la disociación de la esfera mental y afectiva. E1 sujeto pierde con más o menos frecuencia las conexiones lógicas entre él y la realidad (ideas incoherentes o incomprensibles). Tenden­cia a una originalidad sorprendente y absurda).

Fig. 15 ‑ Tendencia a vivir con ilusiones, a soñar con los ojos abiertos (inclinaciones y aspiraciones poco diferenciadas, tendencia al bluff, a la ingenuidad, a veces tendencia al convencionalismo por comodidad o por miedo o resistencia a los cambios o al enfrentamiento con la realidad) Carácter pacifico, bonachón, más o menos engreído de su posición o su saber. Adaptabilidad.

Fig. 16 ‑ Retraimiento, timidez, apocamiento. Quizá aún no se ha encontrado a si mismo. Falta de sinceridad. Turbación ante los demás cuando tiene que actuar delante de otros. Tendencia a encubrir las deficiencias o a fingir ante las responsabilidades. Evasión ante el peligro. Inseguridad intelectual o afectiva.

Fig. 17 ‑ Persona bien diferenciada psicológicamente, pero con tendencia al ocultamiento, a cubrirse con una cortina de humo para no querer aparecer como persona agresiva o dura. Tendencia a temer la realidad, a encontrarse inseguro frente a las respuestas agresivas que puedan dar los demás. Por tanto, el carácter oscila entre reservado, diplomático o discreto.

Fig. 18 ‑ Las arcadas en la copa son reflejo del sentido de las formas, de los buenos modales, de obsequiosidad. Necesidad de sentirse estimado y valorado, de alcanzar el aprecio y general aprobación de todo el mundo.

Fig. 19 ‑ Autodefensa, pero a la vez, intento de imponer la propia voluntad. El sujeto se violenta rápidamente si algo no marcha según sus deseos. Nerviosismo, debilidad de carácter, defensa de la propia comodidad o de una manera de obrar perezosa. Poca profundidad en las ideas. Falta de perseverancia (veleidad, metas cambiantes, impaciencia, descuidos, poco afanoso). Compenetración difícil con los demás.

Fig. 20 ‑ Esta copa en forma concéntrica o de "custodia" expresa el egocentrismo, la auto-ostentación, (el sujeto pretende bastarse a s2 mismo) y en su narcisismo egocéntrico expresa la fatuidad y la insatisfacción de la persona a la cual falta a menudo el buen sentido, la autocrítica y la ponderación en cuanto al examen de las ideas o actos de los demás (admiración de sí mismo intensa e injustificada y depreciación de los valores ajenos).

Fig. 21 ‑ E1 sujeto aspira a mucho y no concreta nada (indeterminación veleidosa), es impreciso y caprichoso en sus gustos e inclinaciones, le falta perseverancia y le sobra improvisación. Es receptivo, pero sin profundidad, trata de ensayar, de experimentar, de atender muchas cosas, pero no encaja en ninguna de modo definitivo. Sin embargo, está casi siempre predispuesto a entrar en conflictos o a demostrar su carácter explosivo.

Fig. 22 ‑ Forma de contacto amable y hábil, flotante, imprecisa, que tiene como fin lograr los propios deseos con el mínimo esfuerzo y sacrificio posibles. Carácter alegre, locuaz y entusiasta. Tendencia a atribuir el valor a las cosas o a las personas por su aspecto externo (falta de profundidad y de realismo práctico, todo a corto plazo, (ligereza, vanidad)). Talento descriptivo y decorativo, facilidad de expresión.

Fig. 23 ‑ Mucha movilidad (extremada receptividad de vivencias). Cambio continuo en los procesos psíquicos, en las ideas, en la dirección de los deseos. Esta tendencia a la vivacidad y a movilidad excesiva condiciona la imprevisión y la brusquedad en las decisiones (inflación del Yo, inestabilidad, volubilidad). Despreocupación, impulsividad, creatividad enmarañada. Falta de método y excesiva productividad.

Fig. 24 ‑ Falta de concentración, diseminación de la atención en temas o asuntos varios. No ata bien las cosas, las deja inarticuladas, sin la suficiente cohesión y orden. Excitabilidad nerviosa y psíquica, intranquilidad, impaciencia, distracciones e irreflexiones frecuentes. Aturdimiento, agitación, impulsos afectivos o instintivos variables, que da lugar a una forma de actividad excesiva, confusa y vana con la cual el sujeto intenta engañar su necesidad de acción innata, momentáneamente inhibida.

Fig. 25 ‑ El tronco y las ramas soldadas parece ser un indicio de debilidad mental o de esquematismo muy intelectualizado con el que se intenta poner en orden geométrico o matemático el modo de pensar, sentir y querer. En este caso, el corte entre el tronco y ramas expresa la ruptura íntima entre la mente y la esfera afectiva. Neurosis o tendencia esquizofrénica, depende. En adultos expresa falta de lógica, incoherencia en el modo de pensar, discontinuidad en el pensar y sentir, cualquier tipo de neurosis profesional. Falta de autenticidad, etc. (Para otros significados, ver página 219 de KOCH). E1 sujeto aún no se ha encontrado a sí mismo.

Fig. 26 ‑ Tendencias internas depresivas. Falta de energía, de decisión y de iniciativa. Receptividad (tendencia a dejarse influenciar). Falta de sentido de la realidad. Inseguridad, desorientación, indeterminación de voluntad. Pasividad, ensoñación, fantasía. Facilidad para la expresión de las disposiciones de ánimo. Plasticidad y, a veces, alegría de colores y capacidad descriptiva por gozo de sentirse escuchado.

Fig. 27 ‑ Tensión, disonancia intima, luchas intrapsiquicas, escisión entre los elementos masculino y femenino de la personalidad (ánima‑animus). Contradicciones intimas, ambivalencia (pensamientos y sentimientos que se afirman y se niegan simultáneamente y que, naturalmente, son contrarios el uno al otro).

Fig. 28 ‑ Lo mismo que el anterior, pero agravado por un mayor desequilibrio. Este árbol es elegido preferentemente por psicópatas inestables, inconsecuentes, muy influenciables. Cambios de actitud irrazonados. Insinceridad.

Fig. 29 ‑ Estas formas impropias recuerdan un poco el caso de la fig. 8. Parece que reflejan un estado interno de desorientación, de perturbación. E1 sujeto no se encuentra a sí mismo, no sabe cómo actuar psíquicamente y, debido a esto, o se retrae o utiliza cualquier tipo de máscara para encubrirse y defenderse de su turbación, de su timidez, de su apocamiento. E1 sujeto puede, por su defensividad, aparecer insincero, embustero, hipócrita

miércoles, noviembre 22, 2006

Groucho Siglo XXI

Esta entrada le hubiese encantado a mi desaparecido colaborador y gran admirador de Groucho Marx "Pablo".

Extraido del blog Groucho y el Siglo XXI

-"¿Es usted el señor Marx?

Poniéndome en pie de un salto, le tomo la mano y se la beso.

-Querida, seré quien usted quiera. Lo mismo puedo ser Tarzán que la mona Chita. Le dejaré que elija usted misma, aunque si tiene un plátano a mano la elección está clara."

Para los que apoyaron el cine iraní

Copio y pego literalmente este email, que me ha parecido interesante, de mi amigo Alberto:

Para aquellos que os pueda interesar, ya están a la venta las entradas para la gala inaugural del festival de cine de Gijón. Para comprar entradas para cualquier sesión, saber horarios, precios y puntos de venta podeis mirar este link:

http://www.gijonfilmfestival.com/index.php?lang=1&id=2

De todas formas, viene a decir que las entradas cuestan 3 €, salvo la gala de inauguración y de clausura (6 €), y que el bono de 10 peliculas son 20 €. Las entradas se pueden conseguir en los lugares de proyección de las pelis (teatro Jovellanos, cines centro, gijon-sur...) en el mismo día en que se emiten. Para conseguir entrada para la inauguración hay que ir a la taquilla del Jovellanos, pero no sé si quedarán, porque están a la venta ya desde el martes.

Reenviar este mail a quien créais conveniente y oportuno (o sea, a todas aquellas personas que han apoyado el cine iraní desde sus duros comienzos).

Saludos,
Alberto.

lunes, noviembre 20, 2006




Ahora las preguntas son (por si no se leen bien)
1. El árbol que me gusta más es el número
2. El árbol que me gustaría dibujar es el número
3. El árbol que me gusta menos es el número
4. El árbol que no me gustaría dibujar es el número

La solución a vuestro estado psicológico en la próxima entrega.

Fecal Coproleches.

Los Fecal Coproboys, guitarra española, flauta y un cantante que usa el erupto como forma de expresión. No suena muy agradable, pero cuando los "pincharon" los de gomaespuma fué algo desternillante.
Para no perderselo, en el reproductor de la derecha de la página de los Fecal es el cuarto enlace, titulado "Fecal Coproboys en..."
Y recordad, no importa lo que hagais, ni lo bueno o malo que sea; lo importante es escandalizar.

viernes, noviembre 17, 2006

Viernes = Libertad

Que hermosa canción...

jueves, noviembre 16, 2006

Adivina adivinanza

¿Te suena esto?


miércoles, noviembre 15, 2006

¿cuando te quedarás sin espacio en la cuenta de Gmail?

Visto en Genbeta.
Teniendo en cuenta la fecha en la que empezaste a usar tu Gmail, la cantidad de espacio que actualmente tienes ocupada y el ritmo de crecimiento de tu cuenta, desde esta web te permiten calcular cuando acabarás con todo el espacio que tienes disponible.
Lo mas duro ha sido descubrir que usé la cuenta de Gmail por primera vez el 23 Noviembre del 2004. Estoy a puntito de hacer 2 años con ella este mes ¡Como pasa el tiempo!
(Comprueba cuanto tiempo te queda a ti AQUI)

La mujer o Diosa de Caguana. Parece ser que se trata de una divinidad Taina (pueblo nativo de Puerto Rico) relacionada con la fecundidad.
Lo que no explica la historia es si esta mujer era engendrada de forma mística como nuestra Virgen María. Me preocupa enormemente quien sería el aguerrido que se acostase con ella en caso contrario (¡vaya fea que era!)

martes, noviembre 14, 2006

Bebidas Autocalentables


Ayer tocó repostar gasolina.
Había allí, apoyados en una estantería unos vasos de cartón que contenían café “autocalentable”. Me maravilló el invento, pero cuando he llegado esta mañana con el cuento al trabajo todo el mundo lo conocía sobradamente y me han llamado poco menos que analfabeto.
Efectivamente las bebidas autocalentables son un viejo invento y se basan en algo tan simple como una conocída reacción quimica (quimicos, prohibido seguir leyendo a partir de aquí, no quiero que nadie rebata mis palabras jejeje).
Bueno, si no me equivoco demasiado consiste en que el vaso del café tiene 2 cámaras separadas. Una contiene el liquido a beber y la otra dos componentes separados por una membrana y cuya unión, por rotura de esta, generará una importante cantidad de calor.
Se trata de agua y un compuesto higroscópico, creo que es Cloruro de Calcio y el proceso altamente exotérmico que su unión genera provoca temperaturas de hasta 60º. (CaCl2 + 2 H2O → CaCl2 2 •H2O)

Investigando el tema me encontré con que en USA tuvieron que retirar alguno de estos productos autocalentables al producirse explosiones.

PD: después de investigar todo esto en distintos sitios, me he enterado que podría haber recopilado toda la información juntita en la web de una empresa que comercializa este producto en España (al menos el que yo vi) se trata de http://www.calientecaliente.es/ y el video demostrativo lo deja todo muy claro y de allí saqué la foto que acompaña este post.

lunes, noviembre 13, 2006

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