sábado, junio 18, 2005

YO CASI QUE ME CAMBIARÍA DE SEXO

Como tengo que guardar reposo, me he quedado en casa y he tenido la oportuidad de recrearme en un placer que muchas veces no disfruto por falta de tiempo... He visto la tele.

La oferta que nuestros canales públicos me tenían preparada era, como de costubre, exquisita.

Yo, para estar a la altura he escogído, como no, la de Van Damme.

Mientras veía la película he comenzado a reflexionar sobre el sentído de la vida y entre profundas meditaciones he decidido que:

* Para que no te maten es imprescindible que estés del lado de Jean claude.
* Estar del lado de Jean Claude no garantiza en absoluto que no te maten... De echo tus posibilidades de morir son elevadísimas igualmente.
* Si eres Jean Claude no mueres. Pero eso es imposible ya que tú no eres Jean Claude. Centrémonos por favor.
* Lo mejor es ser la chica. Lo malo es que hay un único papel de chica en toda la película. Pero tienes garantizada la supervivencia. De ahí que si participase en una película de Van Damme me cambiaría de sexo.
* Si resultas herido tampoco morirás. Si vas a morir ha de ser de forma directa. Una vez herido, te garantizas las supervivencia.

Bien, solo he visto una película de este hombre pero ya me pica la curiosidad. Si alguien ha visto alguna película de Van Damme en que estas reglas no se cumplan por favor haganmelo saber.

Gracias.

jueves, junio 16, 2005

SIR VINCENZO



Me he arrastrado desde la cama hasta aqui.

Por el camino, con mi espada, he rechazado el ataque de los temibles dragones.

También he tenido la oportunidad de salvar un par de princesas, pero me han fallado las fuerzas.

Finalmente he podido encender el PC, pero el calor que desprende junto con las llamaradas de los dragones me hace sufrir y sudar.

Me voy, me esperan 3 metros de aventuras.

Odio tanto la fiebre como el dolor de cabeza.

miércoles, junio 15, 2005

OUIJA

Hace dos años, (yo era muy joven por aquel entonces ;)), salía con unos extravagantes "amigos", como todos esos seres vivos, tenían una rara forma de divertirse, en el caso que nos ocupa, la suya, era la de invocar a espíritus, fantasmas y otros seres que no existieran en este mundo, con el fin de... (eso, no lo se).
El primer plan, era el de entrar en un cementerio, pero decidieron que no era buena idea, después de encontrarnos a "Jacinto", el octogenario vigilante del "camposanto", exponiendo la entupida excusa de que nos podría alcanzar en caso de una persecución, vamos, que se acojonaron...
La segunda alternativa, era la de bajar al parque que se encuentra justo en frente al dicho cementerio y allí, hacer la ouija, una de esas ouijas, en las que nadie mueve el vaso, pero que todos dan por sabido que ha sido el de al lado...
Le robé sin escrúpulos un vaso a mi madre, y bajé decidido a hacer un rato el tonto con los tontos de "mis amigos".
Los pelos de punta!!! El vaso, empezó a moverse de un lado a otro, contestando con exactitud ( pero con faltas de ortografía) a todas nuestras preguntas. Fue una sensación alucinante, espeluznante (con deciros que dicha experiencia, me llevo a probar la marihuana).
Pues bien, incrédulo de mi, y del frágil pulso de mis "narcoticodependientes" amigos (me temía que alguno de esos dos, podía haber movido el vaso de mi madre, no a propio intento, pero bajo los efectos de sus "pequeñas tomas de coca, mezcladas con pastillitas y calimotxo con vino del DIA", a cualquiera se le escapa un dedo, sin dar antes orden al cerebro), iba diciendo... incrédulo de mi, subí a casa, no sin antes robar la tabla grafiteada a modo de ouija, que la madre de "Javivi" nos había "prestado tan amablemente"... Y me dispuse a intervenir yo solito en la vida de los espíritus:
-Espíritu, si estas ahí, manifiéstate yendo al "SI".
-Espíritu, si existes, manifiéstate yendo al "SI".- Exclamé, como en estado de éxtasis (¿Seria la marihuana?).
después de varias preguntas, mi mano empezó a deslizarse, a temblar. Mi mente se nublaba dibujando siluetas en la lejanía, rostros a mi alrededor, pesadillas en mi cabeza, el vaso de mi madre, levemente se suspendió en el aire, emprendiendo un desplazamiento lateral aterrador, hasta que al fin ceso el movimiento del vaso robado a mi madre, aunque mi mano, no podía parar de temblar.
Mis ojos, permanecían cerrados a cal y canto, como sellados, pegados, cosidos. decidí en ese momento, pegarle el ultimo tiro al *Power Join (holandés), que sostenía aun entre mis dedos de la mano izquierda y espirar lentamente el humo hacia la ventana (cerrada, pero fué instintivo), antes de poder abrir los ojos, cuando decidí entreabrirlos, el vaso, el puñetero vaso de mi madre, se había situado justo encima de un "NO" rotundo, pintado con edding 800!!!
-NO EXISTES???- Exclame desilusionado...




*Power Join: Solo he sufrido una toma, me lo prestaron en Holanda, en un coffee shop, en un pueblecito llamado Nijmegen

martes, junio 14, 2005

VUESTRO HUMILDE ESCLAVO A VUESTROS PIES.

Ya nos lo advirtieron en los libros y las películas, algún día las máquinas superarían a los hombres.

Esto ya es así, hemos de rendirnos a su superioridad.

No ha sido un superpotente ordenador espacial ni un ultra-avanzado "Terminator" el que me ha abierto los ojos a mi mundana humanidad.





Ha sido la máquina de café de la oficina.

La de antes además de servirme un café malísimo me engañaba con las vueltas.

La de ahora no “prepara” cafés... los “eroga”.

Para quien, como yo, no llegue al nivel de erudición de estas máquinas aquí dejo la referencia en el diccionario de la Real Academia de la Lengua.

Si alguna máquina está leyendo esto solo quiero deciros: Bienvenidas, vuestro humilde esclavo a vuestros pies.

A MI MADRE

(reivindicación de una hermosura)
Escucha en las noches cómo se rasga la seda
y cae sin ruido la taza de té al suelo
como una magia
tú que sólo palabras dulces tienes para los muertos
y un manojo de flores llevas en la mano
para esperar a la Muerte
que cae de su corcel, herida
por un caballero que la apresa con sus labios brillantes
y llora por las noches pensando que le amabas,
y dice sal al jardín y contempla cómo caen las estrellas
y hablemos quedamente para que nadie nos escuche
ven, escúchame hablemos de nuestros muebles
tengo una rosa tatuada en la mejilla y un bastón con
empuñadura en forma de pato
y dicen que llueve por nosotros y que la nieve es nuestra
y ahora que el poema expira
te digo como un niño, ven
he construido una diadema
(sal al jardín y verás cómo la noche nos envuelve)

"Poemas del manicomio de Mondragón" 1987 L.M.P

COMO "AMIGO"

- Como amigo, te quiero, pero solo como "amigo"-
Eso es lo mejor que se te ha ocurrido? ¿Como amigo?
Llevo un año amándote con locura, ¿Y me quieres como amigo?
He pasado los meses buscando, esperando, llamando, rogando y suplicando, llorando cuando no estabas a mi lado, y me quieres como amigo...
Los días te los he dedicado, a ti, a escribirte, a pensarte, a mirarte en silencio ¿Y me quieres como amigo?
He derrochado cada minuto en complacerte, en hacerte reír, acompañarte, besarte, sentirte. Y me quieres, como amigo...
Cada segundo en soñarte, en pensar que pensarías, en hablar de ti y de mi...
¿Y ME QUIERES COMO AMIGO?
COMO AMIGO, TE COMPRAS UN PERRO!!!

lunes, junio 13, 2005

OE, OE, OE

¡Que maravilloso fin de semana he pasado en la Capi! La Capi siempre estupenda vistiéndose ahora de ciudad olímpica. Esto del olimpísmo tiene un precio claro, algunos atascos por aquí, algunas calles cortadas por allá.. Pero merecen la pena estos pequeños sacrificios ¿verdad? ¡El deporte es algo tan bonito!

Sin ir mas lejos este fin de semana hemos disfrutado de la “copa del rey” de fútbol en Madrid ¡Que maravillosos aficionados futboleros invadiendo la ciudad con su alegría desmedida! Ellos representan el espíritu olímpico que queremos para Madrid. Por esto, cuando el sábado por la noche me topé con la riada humana que salía del Calderón, tuve paciencia y compartí su felicidad, mas cercana si cabe gracias al bochorno madrileño que, en ausencia de aire acondicionado, me obligó a llevar las ventanillas del vehículo bien bajas, pudiendo así regocijarme en sus alegres cánticos y la melodiosa armonía de las trompetas que con ellos portaban. Y que decir del placer de poder seguirles, despaciosamente (¿a 3 kilómetros a la hora?) por las calles mientras ellos, asistidos por su derecho divino de campeones coperos invadían la calzada. Algunos de ellos, los mas simpáticos, incluso tuvieron la gentileza de bajar sus pantalones para ofrecerme la visión de sus bonitos traseros oe, oe, oe ¿no es maravilloso? Lo cierto es que yo había quedado con alguien a quien me apetecía mucho ver pude soportar el retraso gracias a experiencia casi mística.

Yo, que soy de natural agradecido, creo que les voy a devolver la visita a Sevilla la semana que viene, voy a ver si me compro una de esas dulces trompetillas y recorro las calzadas, por su centro, entonando alegres melodías con los pantalones por los tobillos.

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