Entre sueños recuerdo que alguno de estos días me he tropezado con la señora del hombre que se tambalea.
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Ella estaba esperando el ascensor y yo acababa de tomar una ducha rápida para aventurarme a por un suministro de agua y comida.
No hemos intercambiado mas que un saludo en principio y luego incómodo silencio, hasta que una vez dentro del ascensor, al preguntarla si también iba al último piso, la he dado pié a comenzar a hablar.
Y lo ha hecho con ganas. He descubierto que es de Madrid y que conoció al hombre que se tambalea estando aquí de vacaciones.
Dice que añora mucho Madrid, que en general le gustan las grandes ciudades, pero el hombre que se tambalea odia Madrid y los Madrileños y en general nunca la saca a pasear.
Hemos prolongado la conversación durante un ratito en la calle y nos hemos despedido efusivamente.
Yo creo que está triste aunque no se le note en absoluto. En realidad es un prejuicio mío porque sé que su marido cuando vuelve a casa, tarde, por las noches, apenas se tiene en pie y se tambalea.
** Imagen por mickeysucks. Mas imagenes en http://www.flickr.com/photos/mickeysucks/
