lunes, septiembre 26, 2005

Mareas, sexo y arbejos.

Tengo que dejar de postear cosas durante las horas de trabajo. En realidad es mientras camino cuando me surgen las ideas mas brillantes, cuando estoy lejos del lápiz y el PC y cerca de la vida.
Algo así como cuando visité Madrid esta última vez y me sentí tan cómodo que a mares me brotaban del cerebro frases de esas que me gusta compartir con los amigos cuando estoy borracho, e imaginaba la ciudad como una vieja amante que me recibía sin pasión pero con nostalgia.
Tengo pendiente postear algo sexual. Creo que es de justicia para conmigo mismo y el tipo de persona que soy escribir aquí algo que tenga que ver con sexo. La historia aquella que imaginé de la chica que se dejaba arrastrar a la cama por su mejor amiga y el novio de esta y que comenzaba con una cucharilla dando vueltas a una taza de café.
O podría hablar de que me gusta llamar arbejos a los guisantes porque así les llama mi abuela, y cuando digo arbejos estoy como haciéndola un guiño pequeñito y que quiero transmitirle al mundo que los arbejos son los guisantes y convencer a Frudesa de que cambie el nombre en las latas.


En fin, que podría escribir de mil cosas, pero debería hacerlo con tranquilidad y meditando lo que pongo. Sin duda tengo que dejar de postear cosas durante las horas de trabajo.

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