martes, junio 14, 2005

VUESTRO HUMILDE ESCLAVO A VUESTROS PIES.

Ya nos lo advirtieron en los libros y las películas, algún día las máquinas superarían a los hombres.

Esto ya es así, hemos de rendirnos a su superioridad.

No ha sido un superpotente ordenador espacial ni un ultra-avanzado "Terminator" el que me ha abierto los ojos a mi mundana humanidad.





Ha sido la máquina de café de la oficina.

La de antes además de servirme un café malísimo me engañaba con las vueltas.

La de ahora no “prepara” cafés... los “eroga”.

Para quien, como yo, no llegue al nivel de erudición de estas máquinas aquí dejo la referencia en el diccionario de la Real Academia de la Lengua.

Si alguna máquina está leyendo esto solo quiero deciros: Bienvenidas, vuestro humilde esclavo a vuestros pies.

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