"Camas"

Ayer, me levanté, como casi todos los días que me acuesto. Mi sentido del humor, no era el más apropiado, si lo que pretendía, era pasar un buen día... ¿Que hacer? A mis años, es una tontería hacerme esa pregunta, puesto que, por mucho que me empeñe en no reconocerlo, conozco la respuesta. Solo, tengo que decidir entre dos planteamientos diferentes para llegar a un fin más diferente aún.

-1ª Opción:
Volver a tumbarme en mi lecho, poner canciones de letras tristes y "desajogarme" en lo oscuro de mi prestada habitación. (desahogarme entre llantos y gemidos, mal pensados!).

-2ª Opción:
Ver alguna película de esas que, aunque no quieras, te ríes, o releer algún libro que me cause la misma sensación.

Levanté el hocico con pereza hacia mi mellada librería... "CAMAS!!!" Buena solución, el Gran Groucho.
Dicho y hecho, comencé a leer, y mis problemas se habían esfumado, en la segunda página (de la introducción) como si fueran empleados subcontratados por una subcontrata de una E.T.T. para trabajar en Telepizza.

Hablando de Groucho, el otro día, vi. una foto de su tumba, sorprendido, pude observar, que era una leyenda urbana eso de que en su epitafio, este escrito "Disculpe señora que no me levante". Que tristeza, que desilusión, con lo gracioso que ha sido siempre. Esto me hizo recapacitar sobre esos días que me levanto tan deprimido sin ningún motivo aparente, y decidí que esos momentos, no ocuparan tanto tiempo de mi vida, por que si una cosa me ha quedado clara, es que, cuando morimos, perdemos todo nuestro sentido del humor.